sábado, 29 de octubre de 2011

NACIONALISMO MUSICAL ESPAÑOL

El Nacionalismo Musical Español (ver la entrada "Nacionalismo musical en Europa" en este mismo blog), se desarrolló algo más tarde que en otros países de Europa. Evoluciona con el fin de romper los lazos musicales italianos que, en cierto modo, dirigían el estilo compositivo. Ya en el siglo XVII, la dinastía de los Borbones puso de moda el estilo italiano. Las zarzuelas de aquella época eran muy parecidas a las operetas italianas. Con el fin de quebrar esta servidumbre, se cultivó con ahínco la popularización de la Zarzuela. Tarea que llevaron a cabo en la década de los 30, del siglo XIX, Francisco Barbieri y Emilio Arrieta, entre otros. 
Respecto al Nacionalismo musical, en las últimas décadas del siglo XIX, destacan Isaac Albeniz, Felipe Pedrell y Enrique Granados. Ya en el siglo XX Manuel de Falla y Joaquín Turina.
Esta reseña es una muy breve visión de los que participaron en el desarrollo del Nacionalismo Musical Español.

Felipe Pedrell
Fue Felipe Pdrell Sabaté(1841/1922), el que llegó a transmitir a la música española un verdadero sentimiento nacional. Profesor de Albéniz, Granados, Falla, entre los más importantes, se dedicó fundamentalmente a la investigación musical. Ha sido el editor de las obras de los polifonistas Tomás Luis de Victoria y Antonio de Cabezón. Como estudioso del canto popular, recopiló un gran número de obras españolas populares, editadas en su Cancionero Popular Español en 1901. Se forzó  más al estudio y a la investigación que a la composición. Realmente fue uno de los más importantes, sino el más, que desarrollaron el Nacionalismo Español.
Tambien se atribuyen a Pedrell méritos tan importantes como el de haber iniciado el “Renacimiento Musical Español” del siglo XIX, sobre todo con sus transcripciones de cientos de melodías y su deseo de exponer a sus estudiantes esta rica tradición musical.




Els Pirineus (Felipe Pedrell y Victor Balaguer)
Ópera en tres actos
Orquesta Sinfónica del Gran Teatro del Liceo
Edmon Colomer, director
Ofelia Sala, sorpano.



Isaac Albéniz
Isaac Manuel Francisco Albeniz y Pascual (1860/1909) estudió con Felipe Pedrell. Compuso sus obras con un marcado sabor a lo popular. La colección de piezas, todas ellas para piano, que integran la Suite Iberia, evocan distintos lugares de España. Igualmente sigue la misma tendencia otras dos obras anteriores a la Suite Iberia, la Suite Española I (op.47) y la Suite Española II (op.97). En su dedicación a la música sinfónica, creó Catalonia. No tuvo demasiado éxito con la ópera, a pesar de su contribución con  Pepita Jiménez
Portada partitura de la
"Suite Española
Aunque hubo compositores románticos que pasaron al piano muchas obras procedentes  de la música tradicional, Albéniz impulsó los comienzos tradicionalistas. 
Una gran amistad le unía a Enrique Granados, a quien visitó días antes de su muerte, y le ofreció su obra “La maja y el Ruiseñor” y la barcarola “Mallorca” del propio Albéniz.
Granados, Fauré y Debussy pidieron al gobierno francés que se le otorgara la Gran Cruz de la Legión de Honor.
Sin perder su carácter español, la influencia de Franz Liszt en Weimar y Debussy en París, marcó una técnica muy relacionada con el impresionismo.
Con Isaac Albéniz se llegó a la cúspide, en España, de todas las tendencias de carácter nacionalista de la música en Europa a finales del siglo XIX. 
Se le atribuye la frase ”Hay que hacer música española con acento universal para que pueda ser entendida por todo el mundo”, en la que declara su dedicación al Nacionalismo Español.



Suite Española - Op. 47
Aragón
De la película Iberia de Carlos Saura.

Enrique Granados
Pantaleón Enrique Joaquín Granados y Campiña (1867/1916),  comenzó sus estudios con Pujol en 1880. En 1884 empezaría con Pedrell sus estudios de armonía y composición.
Granados mostró menos inclinación que su maestro y condiscípulos por estas tendencias, y excepto algunos ejemplos aislados de andalucismo en su obra (las Doce Danzas Españolas o las Seis Piezas Sobre Cantos Populares), el empleo ocasional de melodías tradicionales españolas (Goyescas) o los motivos de danzas catalanas utilizados en su Sardana Op. 37, se mantuvo fiel a los modelos centroeuropeos.
En 1891 Granados participa en la fundación de uno de los símbolos musicales más visibles de Barcelona, el Orfeó Catalá.
Palau de la Música
Catalana
Según parece el Orfeó adquirió pronto un tinte político, lo que disgustó considerablemente a Granados quien, hablando de los llamados Catalanistas Musicales (a menudo poco receptivos a las tradiciones musicales andaluzas y castellanas) hizo las siguientes declaraciones:
…Al Orfeó se le quiere dar un color político catalanista, y en eso no estoy conforme. A mí me parece que el Arte no tiene nada que ver con la Política… Esto me ha causado algunos disgustos, llegando a recibir desprecios y anónimos en que se me acusa de escribir danzas andaluzas. ¡Como si eso fuera un pecado!… Yo me considero tan catalán como el que más, pero en mi música quiero expresar lo que siento, lo que admiro y lo que me parezca bien, sea Andaluz o Chino.
Granados sentía una verdadera pasión por el tiempo de Francisco de Goya y el ambiente casticista que el pintor supo retratar.




Lachezar Kostov - Bulgaria (violonchelo) y  Ai Shimizu  - Japón (piano)
Intermedio de  "Goyescas" de Enrique Granados
 2009 Sakura Hall, Tokyo.

De esta devoción nacen los dos cuadernos de Goyescas, para piano, con el subtítulo Los majos enamorados.
El estilo de Granados es una original mezcla que recoge la gran tradición romántica de Schumann y Chopin y el impulso del nacionalismo musical, tan pujante a finales del siglo XIX. En su música, Granados no manifestó una especial atracción por lo catalán, sino más bien por los períodos clásico y romántico de España, especialmente por lo madrileño. El mundo de la tonadilla, el folclore urbano de Madrid y su admiración por Goya inspiraron sus trabajos más destacados.

Joaquín Turina

Joaquín Turina Pérez, (1882-1949), dedicó gran parte de sus composiciones a su tierra, Andalucía, y más concretamente a Sevilla. Fue uno de los compositores españoles más cosmopolitas, abriéndose a las nuevas tendencias musicales, abandonando la idea del Nacionalismo Español.
Fue precisamente Manuel de Falla quién le animó a desarrollar su capacidad artística en favor del Nacionalismo Español.



                                      Alfredo Kraus (tenor)  y Edelmiro Arnaltes (piano) 
                                                           Cantares  - Joaquín Turina



Manuel de Falla
Manuel de Falla y Matheu (1867-1946), por su parte, se interesó en las raíces musicales de su natal España. Aunque su trabajo de investigación no requirió una labor de campo tan prolongada como la realizada por Bartók en Hungría o Heitor Villa-Lobos en Brasil, Falla logró familiarizarse directamente con la tradición musical de los pueblos gitanos de España. Este interés llevó le a investigar el canto primitivo andaluz desde las raíces directas.
En 1925, en la Revue Musicale de París se publicó el siguiente artículo:
“Los elementos esenciales de la música, las fuentes de inspiración, son las naciones, los pueblos. Yo soy opuesto a la música que toma como base los documentos folklóricos auténticos; creo, al contrario, que es necesario partir de las fuentes naturales vivas y utilizar las sonoridades y el ritmo en sustancia, pero no por lo que aparentan en el exterior. Para la música popular de Andalucía, por ejemplo, es necesario ir muy al fondo para no caricaturizarla”
Falla creía firmemente en la conciliación entre el nacionalismo y el universalismo; a su juicio, no debía haber contradicción entre ambas ideas. Según indica Falla: “Yo soy de los que piensan que un verdadero artista no debe jamás afiliarse a tal o cual escuela, por eminentes que sean las cualidades que en ella resplandezcan. El individualismo es –en mi modesto sentir– una de las primeras virtudes que se deben exigirse al artista creador.”



Siete Canciones Populares Españolas - Nana
Manuel de Falla
Teresa Berganza, soprano y Felix Lavilla, piano
Grabación efectuada en el año 1975


Las obras compuestas entre 1907 y 1919, por ejemplo, están muy influenciadas por  el impresionismo francés y el post-romanticismo alemán. De esta época son las  "Siete Canciones Españolas (1915)",  "Noches en los Jardines de España (para piano y orquesta, 1916)" y los ballets "El Amor Brujo  (1915)" y  "El Sombrero de Tres Picos  (1917-19)", obras que dieron al compositor un enorme prestigio internacional.

El Amor Brujo - Danza del Fuego
Manuel de Falla
Chicago Symphony Orchestra
Dirctor, Daniel baremboin




Su participación en el siglo XIX hacia el Nacionalismo Musical Español fue decisivo. Aconsejó a participar en esta corriente a Joaquín Turina. Al mismo tiempo que Albéniz, y Granados, fue alumno de Felipe Pedrell, que algunos han llamado “padre del nacionalismo en España”.


Otros autores españoles contribuyeron al Nacionalismo Musical Español: José Castro ("Chané"), Canuto Berea, Juan Montes, José Baldomir y Pascual Veiga en Galicia. En el País Vasco cabe citar: Hilarión Eslava, Emilio Arrieta, Joaquín Gaztambide, Vicente Goicoechea, José María Usandizaga, Padre Donostia, Jesús Guridi...... y muchos más. Ramón Sáez de Adana en Cantabria, y numerosos músicos en las diversas regiones españolas.
De cada una de estas regiones y sus vinculaciones al Nacionalismo Musical Español, se publicará una nueva entrada, así como de los países europeos.







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